Nos gustaría reivindicar una película y un autor que tanto público por desconocimiento, como crítica por venganza han decidido enterrarlos.
No es la primera vez que la crítica norteamericana no sabe valorar el trabajo de un genio, el mismo Alfred Hitchcock fue injustamente tratado, Orson Welles tuvo que abandonar su tierra natal para poder trabajar, obras maestras como La Noche del Cazador de Charles Laughton fueron vilipenciadas y genios o más bien monstruos fílmicos como John Ford o Howard Hawks, no fueron venerados en su justa medida.
Como es normal los años pasan, pero las mentalidades aturdidas se mantienen en la posición de antaño. Muchos directores actuales siguien sin ser apreciados en su justa medida, tendrán que pasar años para ser reconocidos, pero otros como M. Night Shyamalan, no es que no sea bien tratados o reconocidos, es que simplemente es insultado en cada comentario vertido por las bocas y dedos de unos cuantos serecillos llamados críticos.
En Return nos gustaría hacer un pequeño homenaje a uno de sus trabajos menos entendidos, tanto por público, algo lógico, como por especialistas, algo también lógico viendo como se entregan los puestos de redactor.